¿Cómo era?
¡Ah, sí!
Entonces yo estoy acá
en el rincón de siempre,
me hago la que no te veo,
la que no te espero
y de repente vos venís
y me decís:
¿Qué hace una señorita tan sola?
Y yo sonrío pero poquito
para fingir que no es tanta la importancia.
Vos me invitas a caminar
y no llegamos a la esquina
que nos damos un beso,
yo te beso mucho,
vos me besas mucho más.
Te abrazo fuerte,
con mis manos te arrugo tu remera,
me muerdo los labios
y te pido que no te vayas nunca
y vos me decís que a veces el tiempo se complica.
Te miro con ojos tristes,
te confieso que no lo puedo entender,
vos me das un beso en la frente
y te vas.
Me despierto,
no se quién sos,
no se tu nombre,
no te puedo recordar
pero todo queda ahí
y me pongo a bailar.
Me encantó. Aguante.
ResponderEliminarGracias, señor! :)
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