viernes, 11 de abril de 2014

CORAZÓN DE CRISTAL

Si, era él, me dije mientras otros brazos rodeaban mi cuerpo. Pero su caminar, su mirar, sus gestos. Era él.
Te hable, me habló, me hablaste, nos hablamos, nos conocimos entre arrimes sin rimar. Me encegueció tu campera de jean y tu bufanda degradé. Me encegueció todo lo que pudo nublarme en un hombre, un nombre, un ser en carne y hueso.
No te vi, no me viste, no nos vieron por mucho tiempo hasta que los planetas chocaron para chocarme con vos, y después no fue ese amanecer en el río ni esas vueltas en tu auto, hasta que hubo una vuelta que nos dio vuelta para la eternidad de los tiempos.
Recuerdo perfecto cada oración, puedo analizarlas, puedo conjugarlas, puedo hacer lo que quiera que es todo lo que en realidad no quiero.
Muchos rostros e historias pasaron. Muchas noches y reencuentros pero se que por siempre vas a ser el amor que revolucionó una noche de invierno, que nació en primavera, creció un verano y murió en otoño.
Sos eso que no quiero y en realidad mi alma desea con todas las fuerzas, pero corazón; cerebro; conciencia; locura.
Eras mi abril de todos los benditos años, para rezar que no aparecieras al destino y al silencio y que estés ahí siempre porque en tu día de una manera u otra siempre estaba presente. "Sos la única persona que quería ver hoy" me dijiste y se cumplió para toda la vida (?).
Amor, desamor, nunca odio, sentimientos, silencio, secreto.
A veces te extraño tanto que lloro, pero los abriles ya no son tuyos y celebremos que todo pasa.

"pero el tiempo pasa y el dolor también te enseña un camino..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario