viernes, 1 de agosto de 2014

MIEDOS

A mi también me da miedo todo,
puedo ser la reina del miedo,
puedo ser muchas cosas,
puedo ser nosotros y temer por eso.
Una vez,
hace mucho tiempo,
el día en que mis días estuvieron a punto de terminar en el mar,
entendí que no hay que temerle a nada más que no despertar.
Pero yo temo,
yo temo al querer,
yo temo al conocer,
y le temo mucho a lo que no conozco.
Pero cuando un miedo se vuelve seguridad,
no puedo volver a temerle a nada más
que perder esa seguridad que ilumina los instantes
y las tardes, y las noches y las mañanas.
El miedo te paraliza,
el miedo te hace correr,
el miedo te confunde,
el miedo te nubla la forma de ver el mundo.
Yo también tengo miedo hoy
que me quieras,
que no me quieras,
que me vuelvas a querer
y que vuelvas a no quererme.
Tengo miedo pero te elijo entre la nubosidad de tu mirada,
entre el silencio que ya no escucho nombrarme,
entre las inseguridades de tus grandes muros,
entre tu miedo de que me vuelva loca.
Acá estoy.

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